Durante la época vikinga, un poderoso clan se asentó al lado del fiordo de Eid. Tanto las mujeres como los hombres del clan fueron enterrados en los túmulos de Myklebust. Los impresionantes túmulos representaban un símbolo de poder. Sobre la colina de Skjoratippen, había un monumento funerario que representaba al clan.
La época vikinga fue un periodo de consolidación política y luchas por el poder. El jefe del clan en Firdafylket, Audbjørn, se libró en batalla contra Harald I de Noruega, el primer monarca que unificó toda Noruega bajo un solo reino.
Audbjørn fue enterrado en una embarcación vikinga en el túmulo de tierra de Rundehogjen de Myklebust. La poderosa familia reinaba en Eid y tenía control sobre muchas granjas de la zona.
Era costumbre enterrar a los jefes del clan en los patios traseros de sus granjas. En esta zona, se levantaron cinco túmulos de tierra de grandes dimensiones en la antigüedad. Los memoriales funerarios tenían vistas al fiordo y a las tierras y recordaban el poder de la familia de Myklebust a todo aquel que anduviera por la región.
Rundehogjen es el único túmulo de tierra que queda en la actualidad. El túmulo de Skjoratippen se encontraba frente al de Rundehogjen y son los túmulos de los que se conserva mayor información. Los otros memoriales guardaban de una a dos tumbas.
Las tumbas de los jefes del clan datan de diferentes fechas de la época vikinga.
El túmulo de tierra de Skjoratippen guardaba un total de seis tumbas que datan de entre el año 700 y el año 1000 después de Cristo. No es corriente que se encuentren tantas tumbas en la misma colina. Skjoratippen fue explorado y documentado durante las excavaciones del año 1902 y 1903 por el arqueólogo Haakon Schetelig.
En total, 12 hombres y mujeres de cinco generaciones distintas se enterraron en la colina.
Según la mitología nórdica, las mujeres y los hombres debían prepararse adecuadamente para la siguiente vida. Las mujeres llevaban consigo utensilios de cocina y trabajo textil y la indumentaria estaba decorada con joyería fina. Los hombres, por el contrario, eran enterrados con sus armas de combate, y algunos también llevaban sus utensilios de carpintería y ebanistería. El diseño y la forma de las joyas varían de una época a otra mientras que todos los instrumentos son similares.
Debido a la llegada de la religión cristiana, se construyó una iglesia al lado de la granja de Myklebust a principios de la Edad Media. Estaba prohibido construir frente a los túmulos de tierra y se perdió información sobre los jefes del clan con las nuevas costumbres funerarias.